AEMINIVM (Coimbra)













[Criptopórtico romano, en el Museo Machado de Castro y
CIL, II, 368, cupa funeraria expuesta en el citado Museo]
[Pincha aquí para ver una recreación 3D del foro romano de la ciudad]

Situación: La portuguesa ciudad de Coimbra, capital histórica de la Beira Litoral y, hoy, de la Regiao Centro de Portugal y del Distrito de Coimbra, es una ciudad eminentemente universitaria que vive por y para los estudiantes y en la que, en apenas unas horas, el visitante puede aprehender los episodios más representativos de la historia de Portugal desde la presencia romana -que da sentido a este post: Coimbra, contra lo que podría pensarse por el topónimo, fue el solar no de Conimbriga (unos pocos kilómetros hacia el Sur, en Condeixa-a-Velha: ver antiguo post de este blog aquí) sino de Aeminium- hasta la revolución de los claveles (para ponerle música, me quedo con estas "Brumas do Futuro" del grupo portugués Madredeus). Es, por tanto, una visita obligada para quien quiera descubrir Portugal, un país que aguarda, siempre, muchas sorpresas.
Acceso: Ciertamente, a Coimbra puede -y debe- llegarse desde cualquier parte de Portugal y, por tanto, desde cualquier rincón de España. Una advertencia, en cualquier caso, para los que accedan al país vecino, en coche, y a través de la frontera salmantina, por Fuentes de Oñoro/Vilar Formoso: la dirección más adecuada para alcanzar Coimbra -por carreteras cómodas, mayoritariamente autovías- es tomar dirección Aveiro y, después, por Viseu, acceder a Coimbra. Fuera de las autopistas y de los itinerarios principales (IPs), las carreteras portuguesas -al menos algunas- dejan bastante que desear. Además, Coimbra tiene la virtud estratégica de estar en mitad de la ruta que -a través de la A-1- comunica Porto con Lisboa, dos de las ciudades de visita también inexcusable para quien acuda a Portugal.
Tipología: Las fuentes antiguas aluden a Aeminium en, al menos, tres lugares. Por una parte, es citada como mansio en la vía que unía Olisipo (la actual Lisboa) con Bracara Augusta (Braga) por el Itinerario de Antonino (It. Ant. 421, 5). Por su parte, Plinio alude a ella en dos ocasiones en su monumental Naturalis Historia. Al hablar del Aeminius flumen (sin duda, el moderno río Mondego: Plin. Nat. 4, 113) y al citar -dentro del conuentus Scallabitanus- a los Aeminienses como habitantes de una ciuitas stipendiaria, seguramente convertida en municipio en época flavia. La tercera mención es igualmente ilustre, el arquitecto al que se atribuye el faro romano de La Coruña (la popular "Torre de Hércules") hace constar su origo Aeminiensis en una conocida inscripción (CIL, II, 2559) aunque la mención se da también en otros epígrafes de Augusta Emerita (AE, 1962, 65) e incluso de Ostia (CIL, XIV, 4822) (por cierto que Ostia, muy poco conocida, es una visita obligada -casi al nivel de Pompeya- para quien se acerque a Italia y, especialmente, a Roma pues está muy cerca de la ciudad Eterna: ver información aquí) así como en uno hallado en la propia Coimbra, sobre el que pronto volveremos.
Descripción: Todo lo que queda de la antigua Aeminium puede visitarse a partir del Museu Machado de Castro (ahora, también, con página en Facebook: pincha aquí) ubicado en plena área universitaria de la ciudad de Coimbra, a pocos metros de la Faculdade de Letras y prácticamente al lado de la Catedral nueva de la ciudad (la Sé Nova). Actualmente en proceso de remodelación el visitante sólo puede ver -precisamente- el criptopórtico romano, una espectacular estructura arquitectónica construida en época de Claudio para sustentar el monumental foro y basílica con que contó la ciuitas de Aeminium (ver apartado de Recursos, más abajo). Las galerías del citado criptopórtico han sido empleadas para exponer algunas piezas arqueológicas -fundamentalmente estatuarias y epigráficas- que proceden de la antigua área forense. Entre ellas destacan un busto de Livia, otro de Vespasiano y otro, monumental, de Trajano. La colección epigráfica es también reseñable no sólo con piezas procedentes del área forense de Aeminium -como la dedicatoria gratulatoria a Constantino II, tal vez por la dotación a Aeminium de una muralla, y que ha permitido confirmar el nombre de la ciudad romana que ocupó el solar de la universitaria Coimbra (CIL, II, 5239)- sino también con otras traídas de las necrópolis del entorno entre las que destacan CIL, II, 378, 5242, AE, 1972, 241, 240 y, especialmente, CIL, II, 368, una singular cupa (ver foto en la parte superior de este post) de un tipo especialmente bien representado en el entorno de esta singular ciudad romana (por cierto que en muchos de los "bancos de datos" epigráficos a los que solemos vincular normalmente cuando aludimos a documentos epigráficos, estas piezas siguen siendo dadas como procedentes de la vecina Conimbriga: ver, por ejemplo, el excelente Hispania Epigraphica OnLine).
Bibliografía: Además del recurrente -y siempre útil- trabajo de ROLDÁN, J. M. (dir.): Diccionario Akal de la Antigüedad Hispana, Madrid, 2006, p. 38, existen, al menos, dos trabajos clásicos en la investigación sobre el Portugal romano que el viajero interesado debe, cuando menos, conocer. Los dos se deben a la insigne pluma de uno de los grandes arqueólogos -sino el más ilustre- de cuántos ha dado en el último siglo el país vecino gracias, en buena parte, al empuje del Instituto de Arqueologia de la Universidade de Coimbra de la que él mismo fue, en buena medida, impulsor: Jorge de Alarçao. Se trata de ALARCAO, J.: Portugal Romano, Lisboa, 1974 -que alude a Aeminium en pp. 37-42- y, de modo especial, la versión inglesa mejorada de dicho trabajo: ALARCAO, J.: Roman Portugal, Warminster, 1988, pp. 95-96 del volumen I. Dos obras que, por otra parte, son todavía de referencia para quien quiera conocer la presencia romana en el país vecino. Sobre el foro de Aeminium -que es, en realidad, como se verá más adelante, el único vestigio arquitectónico conservado de la ciudad que ocupó el solar de la universitaria Coimbra- elaboró un meritorio trabajo CARVALHO, P.: O forum de Aenimium, Coimbra, 1998, también recomendable. En cualquier caso, para saber más sobre la vida urbana en la Lusitania romana -con especial atención al territorio actualmente portugués- existe un volumen ya clásico forjado en una de las iniciativas de investigación más consolidadas de Europa: las Mesas Redondas sobre Lusitania Romana. La segunda de ellas versó, precisamente, sobre las ciudades y sus actas (Les villes de Lusitanie romaine: hiérarchies et territoires, París, 1990) siguen siendo de referencia.
Recursos en internet: La propia página del Museu Machado de Castro ofrece un documentadísimo enlace sobre todos los aspectos que se conocen de la Aeminium romana (pincha aquí) cuya lectura es inexcusable (aunque tal vez redundante, en algunos aspectos, para quien haya tenido la paciencia de llegar hasta aquí en este post). Por su parte, como se hizo notar en la parte superior de este post, YouTube ofrece un vídeo mudo con la recreación 3D del criptopórtico del foro de Aeminium (pincha aquí) al tiempo que, gracias a la televisión de Coimbra, el mismo servidor de vídeos nos ofrece una visita real por el citado monumento (pincha aquí).
Recomendaciones: Como algo ya se dijo respecto de Coimbra al abordar la vecina ciudad romana de Conimbriga -de la que Coimbra ha tomado el nombre en un sugerente caso de traslado del topónimo antiguo- seremos aquí escuetos respecto de las recomendaciones para el viajero remitiendo al capítulo de recomendaciones de dicho post. De Coimbra, se dice -con el célebre fado- que "chega a ter saudades dela quem nela nunca viveu", es decir, que llega a echarla de menos quien, ni siquiera, ha tenido el privilegio de vivir en ella. Y es que pocas ciudades transmiten una atmósfera tan académica, nostálgica, romántica y, a la vez, misteriosa, como la ciudad del Mondego. Destino habitual de viajes de apenas un día, son muchos los que pasan por ella con poco tiempo para descubrir sus múltiples atractivos. Para ellos -pero, sobre todo, para los que puedan quedarse más días- van dirigidas estas recomendaciones. Para alojarse, resulta muy práctico el Hotel Tryp Coimbra que, aunque está ubicado en el distrito de Celas, algo alejado del centro -apenas diez minutos andando aunque por las "quebra costas" rúas conimbricenses- dispone de todas las comodidades propias de un hotel moderno y, además, cuenta con amplios espacios de aparcamiento en los alrededores (muy cerca, está la Pizzería Eurotrópico muy frecuentada por los numerosos estudiantes de la Universidade de Coimbra que se alojan en Celas y que pese a su aspecto decadente, ofrece unas excelentes pastas italianas: una opción a considerar y asequible a cualquier bolsillo, especialmente la pasta "académica", sencillamente excelentes). Lógicamente, quien pueda permitírselo no puede dejar de contemplar la posibilidad de alojarse en el Hotel Quinta das Lágrimas, al pie de Santa Clara, al otro lado del río Mondego (establecimiento que bien vale una visita aunque sólo sea por sus jardines, su cafetería y, por supuesto, por la Fonte dos Amores). El viajero apresurado, ha de encontrar momento para el reposo en el Café de Santa Cruz (los croissants con jamón de york y queso son deliciosos) instalado en la antigua sacristía de una de las más hermosas iglesias de Coimbra, en plena "baixa" de la ciudad: la Igreja de Santa Cruz. Para comer, aunque quien escribe estas líneas -que tuvo la suerte de vivir en Coimbra durante casi un año- prefiere siempre degustar el tradicional lechón asado ("leitao" en portugués) en Meilhada, a pocos kilómetros de Coimbra o en el célebre Rui dos Leitoes, a la salida de la ciudad del Mondego en dirección a Viseu- resulta especialmente representativo de la cocina tradicional portuguesa el restaurante O Trovador, enfrente de la vieja Catedral de Coimbra (la románica Sé Velha) y no lejos de la casa en la que vivió el célebre músico Zeca Afonso cuya música, lógicamente, está inseparablemente unida a la fama de Coimbra (ver vídeo aquí con uno de los más célebres fados conimbricenses: la "saudade" hecha música). Y, desde luego, quien escribe estas líneas, cada vez que se acerque a Coimbra no dejará nunca de pasar por la Residência de Estudantes da Beira, en el ya citado barrio de Celas en la que quien sustenta este blog pasó algunos de sus mejores -y más decisivos- años de estudiante (ver testimonio aquí): tan buenos recuerdos merecían un homenaje, si quiera de dos líneas.En fin..."Coimbra... tem mais encanto... (seguir aquí)".

SAALBURG (Alemania)













[Porta principalis sinistra del castellum reconstruido en Saalburg y réplica de inscripción dedicada a la Victoria en conmemoración de un triunfo sobre los Germanos
en el siglo III d. C. -AE, 1913, 1231-]
[Si no puedes visitar personalmente el lugar, accede aquí a un vídeo sobre él]

Situación: Saalburg ("ciudad de sal") es el topónimo con el que se conoce a uno de los enclaves más míticos de la Alemania romana: el de un monumental castellum militar instalado en el momento de la incorporación de la cuenca del Rhin al dominio romano en época de Domiciano, que creció especialmente a partir de Adriano, que fue excavado a finales del siglo XVIII y que, finalmente, fue puesto en valor con una simbólica y espectacular restauración por Guillermo II de Alemania en 1897. Aunque -como se explicará más abajo y como muchos otros asentamientos que cumplieron la misma función que el de Saalburg: custodiar la frontera entre el Imperio y las tierras bárbaras- no contó nunca de estatuto urbano, es hoy uno de los iconos de la huella romana en el país teutón y, por tanto, una visita obligada para quien quiera acercarse al mundo fronterizo y militar que caracterizó la parte norte de la Germania Superior y, prácticamente, todo el curso del río Rhin.
Acceso: Aunque el acceso puede resultar complicado para quien no viaje en su propio vehículo (ver Mapa de acceso en la web oficial del enclave: aquí) sin embargo, el lugar está a menos de 20 kilómetros al Noroeste de Frankfurt, por tanto, en la región de Hessen. Para llegar a él desde Frankfurt, se ha de tomar dirección Oberursel y, después, dirección Bad Homburg. Bad Homburg es la localidad que habrá que atravesar para -a través de la denominada Deutsche limes-strase: "carretera romana del limes" (ver más información en el apartado "Recursos en internet" de este post) y siguiendo las indicaciones en marrón- girando a la izquierda, apenas a 2 kilómetros de Bad Homburg, acceder al fuerte romano de Saalburg.
Tipología: No es la primera vez que hacemos una excepción en Oppida Imperii Romani. Un oppidum, en la terminología romana, es una "ciudad" por más que, ocasionalmente, el término se entienda como "ciudad fortificada" pues las fuentes romanas acostumbraron a llamar oppida a las ciudades que, a modo de castros, eran habituales en el horizonte cultural indígena, prerromano. La historiografía francesa ha querido, además, a partir del empleo del término oppidum en la Naturalis Historia de Plinio el Viejo, darle un sentido jurídico más allá de su sentido intrínseco exclusivo (el urbanístico o material, físico) y entender que los oppida son comunidades de estatuto intermedio entre las ciudades peregrinas -ajenas al derecho de Roma- y los municipios -que poseen un estatuto privilegiado, latino o romano- (ver, por ejemplo, en castellano, el por otra parte excelente y muy recomendable libro de LE ROUX, P.: Romanos de España. Ciudades y política en las provincias (siglo II a. C.-siglo III d. C.), Barcelona, 2006, pp. 122-128: para el tema de los estatutos jurídicos de las comunidades locales romanas puede ser conveniente repasar un viejo post de este blog: pincha aquí). Nada más lejos de la realidad. Un oppidum es -sencillamente- una ciudad tenga el estatuto jurídico que tenga (también es útil al respecto CAPALVO, Á.: "El léxico pliniano sobre Hispania: etnonimia y designación de asentamientos urbanos", Caesaraugusta, 63, 1986, pp. 49-67) y un oppidum Latinum -como, por ejemplo, los que cita Plinio en su descripción de los distritos jurídicos hispanos (de algunos se ha hablado aquí: Cascantum, por ejemplo, o Ercauica) es un municipio latino, es decir: una ciudad -en lo urbanístico- pero un municipio con pleno funcionamiento administrativo municipal -en lo jurídico- (el tema es espinoso, en cualquier caso, y nos hemos ocupado de él, contra la historiografía francesa, recientemente en ANDREU, J.: "En torno al ius Latii flavio en Hispania. A propósito de una nueva publicación sobre Latinidad", Faventia, 29-2, 2007, pp. 37-46, disponible aquí). Por eso, el enclave de Saalburg, un monumental castellum -es decir, un "fuerte"- de control del limes (es decir, de control del punto exacto que separaba el Imperio Romano de las tribus germanas, en torno al Rhin), no sería, en rigor un oppidum por no alcanzar estructuralmente categoría urbana, sin embargo, es tan sobrecogedora su puesta en valor, tan interesante su ubicación y tan ilustrativa -¡y hasta emotiva!- su visita que -como ya hicimos con Osterburken, otro castellum semejante, o, en cierta medida, con la celtibérica Segeda, que no era, en rigor, un oppidum Imperii Romani (pues se enfrentó a Roma) pero sí un oppidum pues constituía, a los ojos de Roma, una ciudad (aunque fuera indígena)- nos parecía que el enclave merecía una entrada en este blog, tan volcado hacia la Germania Superior en este mes. Lógicamente, en torno al citado "fuerte" creció un uicus, es decir, un asentamiento vecinal de carácter rural en el territorium de la ciudad romana más próxima, que sería la actual Frankfurt, Nida en la antigüedad romana y que, sin embargo, no conserva demasiados restos. En cualquier caso, sólo la emoción de poder pasear -desde el castellum, saliendo, a la izquierda, tras un agradable camino por el bosque- a un lado y a otro de la empalizada que se ha instalado en el lugar por el que pasaba el limes y, por tanto, poder poner un pie ahora en el Imperio, ahora en el área "bárbara" es, desde luego, motivo más que suficiente para dedicar a Saalburg un espacio de privilegio entre los Oppida Imperii Romani y... para rendirle una visita.
Descripción: El establecimiento militar de Saalburg, que tuvo su origen en el momento de la pacificación de la Germania Superior al finales de la época flavia (hacia el 83 d. C.) y que se mantuvo como tal hasta la época tardoantigua permite un excelente acercamiento a la estructura clásica de un campamento romano. Rodeado de una potente muralla protegida de su correspondiente uallum ("foso") y con un camino de ronda -uno de cuyos ramales custodiaba el limes, cuyo paso es hoy conmemorado con una empalizada de madera y un talud de tierra a apenas 200 metros del recinto- en su interior el visitante puede contemplar el praetorium en que vivía el comandante de la cohorte allí acantonada (ver apartado "Recursos en internet" -en este mismo post- para hacerse cargo de su estructura y mobiliario); los denominados principia, el "cuartel general" del asentamiento en el que se organizaba también la intendencia y administración del mismo (hoy empleados como sala para explicar la evolución del asentamiento a través de la Historia y el papel que jugó en relación con la custodia del limes); el sacellum o "templete" del culto imperial, tras los principia e inmediatamente antes de la porta principalis opuesta a la entrada; y los strigia o "barracones para la tropa", de los que, incluso, se ha reconstruido uno de ellos, el correspondiente a un contubernium, es decir, una agrupación de ocho soldados en un espacio minúsculo -de ahí el sentido del término "contubernio" en castellano-. Para documentarse sobre la típica estructura campamental, resulta útil la página de uno de los enclaves campamentales hispanorromanos más conocidos, el de Aquae Quarquernnae, del que hablábamos a propósito de Aquae Aureliae en otro post de este blog: pincha aquí). En la parte derecha del recinto, antes de los barracones y delante de la simpática taberna (la "cafetería" del lugar) se ha instalado un espacio museístico que, desde luego, por la calidad de los materiales en él expuestos constituye uno de los grandes atractivos del lugar y nos permite un acercamiento excelente a la vida cotidiana en este tipo de asentamientos. Lógicamente, la visita al castellum de Saalburg es también una buena guía para aproximarse al que debió ser el habitual horizonte epigráfico de este tipo de establecimientos castrenses. De hecho, en el patio de los principia del campamento, justo antes del sacellum del culto imperial (en el que se custodia parte de la documentación epigráfica con que ha obsequiado el lugar) se han instalado algunas piezas emblemáticas en el catálogo epigráfico germánico -unas procedentes de Saalburg, otras no (la mayoría, de hecho, del campamenteo de Stockstadt, también junto al Rhin) y, por tanto, reproducciones- y en el horizonte votivo de cualquier establecimiento de estas características. El repertorio expuesto incluye dedicatorias al Genius loci (CIL, XIII, 6654 o 6636) -los "espíritus" tópicos protectores del lugar-, a Júpiter (CIL, XIII, 11780) y a la casa imperial (AE, 1994, 1305), a la Magna Mater (CIL, XIII, 7458), y, por supuesto, al emperador (AE, 1893, 37) pues las inscripciones dedicatorias a su persona ocupaban un lugar central en cualquier acantonamiento militar, de ahí la presencia del sacellum al que antes aludimos. Entre todas las piezas de la colección epigráfica expuesta resulta especialmente apropiado al contexto castrense e histórico del enclave el pedestal dedicado a la dea sancta Victoria, en el año 262 d. C., conmemorando la victoria sobre la gens barbara Semnonum siue Iuthungorum (AE, 1913, 1231) procedente de Augsburg y cuya imagen preside este post.
Bibliografía: Como puede suponerse, un enclave que se ha convertido en un icono de la arqueología clásica alemana y que -como reza el título de una de las últimas misceláneas sobre el lugar- ha pasado de ser un punto de control del limes a un visitadísimo Museo europeo Patrimonio de la Humanidad, ha generado muy notable bibliografía. Desde trabajos clásicos como el de SCHULZE, E.: Das limeskastell Saalburg, Hamburgo, 1912 hasta el -a nuestro juicio- excelente SCHALLMAYER, E. (ed.): Hundert Jahre Saalburg. Von Römischen Grenzposten zum Europäischen Museum, Mainz, 1997 que conmemora, precisamente, los 100 años de la restauración del complejo -en 1897- y que, a través de contribuciones de expertos en museografía, balística, poliorcética, territorio, ejército..., ofrece documentación sobre cualquiera de las cuestiones que la vida en el limes puede sugerir. En cualquier caso, acudir a un enclave como éste casi trae a la memoria dos clásicos de la literatura latina cuya revisión resulta especialmente recomendable una vez que, además, están excelentemente bien editados en castellano: la Germania de Tácito (la edición de la Biblioteca Clásica Gredos es, siempre, un valor seguro, aunque existen también traducciones en internet: pincha aquí) y -quizás menos conocido pero que resultará delicioso para los amantes de cuestiones castrenses y estratégicas- el Epitome rei militaris de Flavio Vegecio Renato (un autor tardoantiguo cuya obra ha sido recientemente editada por la excelente biblioteca de temas militares romanos, de producción hispana, además, Signifer Libros, aunque también con múltiples ediciones en internet, por ejemplo aquí).
Recursos en internet: La página web del Parque Arqueológico de Saalburg (pincha aquí) ofrece información básica sobre el enclave muy orientada, en cualquier caso, a los visitantes (apenas hay información histórica) así como datos sobre su amplia oferta de actividades. Para el trazado exacto del limes por la zona puede verse la página que le dedica la recurrente Wikipedia (con buenos mapas) o la página Limes in Deutschland. Es inexcusable la visita a la recentísima entrada que dedica a Saalburg -con adecuada explicación sobre la funcionalidad de la parte central del castellum, el praetorium que servía de residencia del comandante militar- el blog Itálica Romana muy útil, por cierto, por su excelente acopio de recreaciones en 3D e infografías de emblemáticos edificios de la arquitectura romana, especialmente hispana (todo un descubrimiento). Por su parte, la página que Alemania dedica a los monumentos del país que gozan de un estatuto de protección especial de la UNESCO como Patrimonio Mundial ofrece una visita 360º al enclave que nos ocupa (pincha aquí: ciertamente espectacular). Más información puede obtenerse en la sensacional página web -ya citada a propósito de otras entradas germanas de este blog- de la Deutsche Limes-Strase, que incorpora descripción e informaciones útiles sobre muchos de los asentamientos que formaban parte de esta sugerente línea fronteriza -y, seguramente, también de contacto intercultural- en la Antigüedad.
Recomendaciones: Mucho se ha hablado ya sobre la antigua Germania Superior en este blog. Las continuas -siempre gratificantes y nunca suficientes- estancias de investigación de quien escribe estas líneas en Alemania han facilitado dicha labor por más que -y es perceptible- quien firma estos posts se siente más cómodo dando noticia sobre enclaves hispanos. Recién instalada en el blog la aplicación de etiquetas -a la derecha, en la página de navegación- en la que se indican los nombres de ciudades, provincias y distritos jurídicos (para las hispanas) abordados en los ya dos años de andadura de Oppida Imperii Romani, acceder a cualquier información -práctica o teórica- sobre cualquiera de los enclaves que -por otra parte, próximos a Saalburg- han sido ya tratados y elaborar una ruta de viaje es sencillo: basta con pinchar en la etiqueta Germania Superior (pincha aquí) y documentarse para aprovechar la visita a Saalburg como pretexto para conocer otras ciudades -en ese caso sí- de esta lejana provincia (al menos para los que la vemos desde el otro extremo del antiguo Imperio Romano). Por eso, y dado que huelgan ya más recomendaciones, sólo haré una más saliendo al paso del triste tópico que, en la Europa Occidental, nos hemos forjado sobre los alemanes y que, creo, honestamente, que no es justo. Y será una reflexión rápida: este pueblo es elegante, pero no distante; trabajador pero no adicto al trabajo; ordenado pero no maniático; reservado pero no egoísta; discreto pero no aburrido... El resto, son tópicos infundados... Tal vez por todo ello, y desde hace años, están -en muchas cosas que van, lógicamente, más allá del fútbol: que parece ser lo único que importe últimamente y lo único que coloque a uno o a otro país en la cumbre del mundo- a la cabeza de Europa... ¡y sin crisis!... Ojalá aprendamos mucho de ellos...

AQVAE AVRELIAE (Baden-Baden)













[Detalle del hypocaustum de las Römische Badruinen e inscripción alusiva a la res (publica) Aq(uensis) -CIL, XIII, 6300-, conservada en la entrada a las termas]

Situación: La ciudad termal -todavía hoy- de Baden-Baden está ubicada al pie de la A-5, una de las autopistas principales de Alemania (por cierto que, en las proximidades de la ciudad, dicha autopista está repleta de obras cuando se escriben estas líneas) lo que, sin duda, ha contribuido a convertirla en una ciudad turística por excelencia (bien es verdad que con ese peculiar ambiente que a algunos tanto gusta -el de los balnearios- y sobre el que ya nos hemos pronunciado en algún otro post de este blog: pincha aquí). Hoy en la región de Baden-Württemberg, la ciudad romana -Aquae Aureliae (sobre el origen del nombre comentamos algo más adelante)- creció como acantonamiento militar de protección de la vía que desde Estrasburgo se dirigía hacia la prouincia Raetia, una vía que, de hecho, comenzó a construir Vespasiano unos años antes de la dominación completa de la Germania Superior, ya de época de Domiciano (ver aquí moneda conmemorativa Germania capta) y una vía que en los miliarios aparece citada como iter derectum ab Argentorate in R(aetiam) (CIL, XIII, 9082, de los comienzos del reinado de Vespasiano): "la vía recta que comunicaba con la Raetia desde Estrasburgo", podríamos traducir. La condición de mansio viaria de la ciudad la da también un miliario de la propia Baden-Baden, de época de Caracalla (CIL, XIII, 9116, paralelo a otros hallados también en las cercanías) en el que las millas, efectivamente, se cuentan a partir de Aquae: ab Aquis leug(as), es decir, "tantas leguas desde Aquae".
Acceso: Como se ha dicho, la A-5 -en dirección Karlsruhe- es la mejor vía para, por carretera, acceder a Baden-Baden. Una vez allí -y como casi todas las ciudades alemanas- Baden cuenta con una gran cantidad de espacios para el estacionamiento, tanto gratuito como en parking lo que, ciertamente, convierte los centros de los ciudades germanas en espacios sin tráfico, muy agradables.
Tipología: Aquae Aureliae -o, sencillamente, Aquae, como suele llamársela- fue, pues -como vimos ya para el caso de Aquae Tarbellicae (Dax)- un enclave termal con vocación viaria que floreció hasta convertirse en una ciudad pese a que desconozcamos datos sobre su estatuto jurídico organizativo, que, en cualquier caso, tuvo. Existe, de hecho, una inscripción procedente de Dürrmenz, no demasiado lejos de Baden-Baden (CIL, XIII, 6339) en la que se habla de un d(ecurio) c(uitatis) Aquen[sis], es decir, de un "decurión" (un miembro de la cámara municipal) de la ciudad de Aquae que parece indicar la presencia -precisamente- de una cámara municipal de gestión de la ciudad que, por otra parte, aparece citada como res (publica) Aq(uensis) -"la ciudad-estado de Aquae"- en una dedicatoria a Caracalla en el 197 d. C. (CIL, XIII, 6300, con foto en la parte superior de este post) y en otra a la domus diuina (CIL, XIII, 6308), también tardía. El fenómeno de las ciudades que crecieron a partir de establecimientos termales de aguas curativas, como es sabido, fue bastante habitual en el Occidente Romano y muchas ciudades llevaron el nombre de Aquae... en alusión a su vocación termal y, ocasionalmente, a las propiedades curativas de sus aguas. Aunque la bibliografía (especialmente IHMER, K.: "Aquae", en Paulys Realencyclopädie der classischen Altertumswissenschaft, Stuttgart, 1895, pp. 294-307 y, recientemente, PERÉX, Mª J., et alii: "The Use of Water for Health Purposes in Roman Hispania", en Cura Aquarum in Jordania. 13th International Congress on Water Management and Hidraulic Engineering in the Mediterranean Region, Leuven-Paris-Dudley, 2006, pp. 441-445, además de la ya clásica introducción bibliográfica de DÍEZ DE VELASCO, F., MIRÓ, C., y PERÉX, Mª J.: "Introducción bibliográfica al termalismo antiguo en la Península Ibérica", Espacio, Tiempo y Forma. Serie 2. Historia Antigua, 5, 1992, pp. 593-604, que puedes descargar desde aquí) aporta listas exhaustivas de las mismas y nosotros, en el post alusivo a Aquae Tarbellicae ya nos detuvimos en algunas de ellas (pincha aquí, nuevamente), esta entrada nos parece justifica que nos detengamos en las fuentes con que contamos para algunas de las hispanas que, ojalá, algún día podamos incluir monográficamente en esta serie de oppida Imperii Romani. Así, de Este a Oeste, en las Hispaniae tendríamos documentadas -y, especialmente, en la mitad septentrional de la Península Ibérica que es donde el fenómeno del termalismo curativo cuajó con más fuerza- Aquae Voconiae, citada en los conocidos vasos de Vicarello -un souvenir de época romana con la lista de todas las "estaciones viarias" (mansiones) de la vía entre Gades y Roma: CIL, XI, 3281-3284: lee aquí un clásico trabajo de A. García y Bellido sobre el tema, rescatado en la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes- y que floreció como mansio viaria al pie, precisamente, de la denominada vía Augusta (It. Ant. 398, 1 y Cosm. Rav. 303, 5 y 341, 14), identificable con el actual municipio gerundense de Caldes de Malavella, con notables restos romanos; Aquae Calidae -con parlante topónimo: "aguas calientes" que ha devenido en el catalán "Caldes" pues se corresponde con Caldes de Montbui, en Barcelona, también con espectaculares termas (ver foto aquí)-, citada además como comunidad urbana por Plinio al hablar de los Aquicaldenses (Plin. Nat. 3, 3, 23); y Aquae Bilbilitanorum, la mansio inmediatamente vinculada a Bilbilis (cerca de Calatayud: ver vídeo sobre la ciudad aquí y sobre el día a día de su excavación aquí) en la vía entre Caesaraugusta y Asturica Augusta (It. Ant. 437, 2 y 438, 14) para la que un individuo, L. Cornelius Samius, hace constar su procedencia Aquensis en la inscripción CIL, II, 3022 conservada en el Museo de Calatayud (ver foto aquí) -ahora, también, con grupo en Facebook- y que podría reducirse a Alhama de Aragón, en Zaragoza, que conserva también notable tradición termal. Ya hacia el ámbito del Noroeste, tendríamos, al menos, Aquae Quarquernnae (Bande, Ourense), Aquae Originae (Rio Caldo, también en Ourense) y, por supuesto, Aquae Flauiae (Chaves, Portugal), todas en el trayecto de la uia Noua de Bracara Augusta a Asturica. Citadas todas en los itinerarios viarios (It. Ant. 428, 2 y Cosm. Rav. 350, 3; It. Ant. 428, 1 y Cosm. Rav. 320, 2; e It. Ant. 422, 6 respectivamente) a propósito de dicha calzada, puesta en valor en época flavia, la última ciudad aparece notablemente representada en el igualmente notable repertorio epigráfico con que nos ha obsequiado Chaves (ver aquí). Una de las piezas más conocidas, el denominado "Padrao dos Póvos" (CIL, II, 2477) alude, además, a la participación de varios populi ("pueblos") de la zona -incluidos los propios Aquiflauienses- en la construcción, en época de Vespasiano, de alguna obra pública (puente o calzada) en la zona aludiendo, entre otros, a los Quarque[r]ni. En cualquier caso, y volviendo ya al caso de Aquae Aureliae, la ciudad debió tener, además, un segundo motor dinamizador que, además, debió ser el que puso en valor las aguas termales: el ejército. Como se dijo más arriba, la ciudad floreció como castellum de, al menos, la cohors XXVI uoluntariorum c(iuium) R(omanorum), es decir, el "escuadrón XXVI de ciudadanos romanos voluntarios" que dejó constancia epigráfica en varias inscripciones de la ciudad (AE, 1994, 1303; CIL, XIII, 6304 y 6305, entre otras).
Descripción: Si hacemos caso a la documentación epigráfica, a la topografía y lugar de hallazgos de la misma y, por supuesto, a los datos arqueológicos, en Baden-Baden debió haber dos termas, las denominadas "imperiales" o "Caracalla Therme" (junto a la Stiftskirche -de las que apenas pueden verse las marcas que, en el pavimento, se han instalado en su recuerdo, no con demasiada notoriedad, por cierto- y así llamadas porque consta fueron objeto de restauración por Caracalla hacia el 213-217 d. C. a juzgar por CIL, XIII, 6301, donde se habla de la restauración del caldarium de las termas, de la refacción de la sala fría y de la dotación al conjunto de un nuevo sistema ornamental en placas de mármol, tal vez por un terremoto: [rem]otis [saxis], "removidas las piedras", dice la inscripción) y las "de los soldados", así llamadas por la presencia en los ladrillos constructivos de abundantes marcas alusivas a la cohorte XXVI a la que ya más arriba aludimos y que debió participar en su construcción. La visita a las termas es, realmente, impactante dado el excelente estado de conservación de las mismas, especialmente, de su sistema de pilae, tegulae mammatae y tubuli que garantizaban la aclimatación de las salas calientes (ver propuesta gráfica de funcionamiento aquí y glosario aquí). A propósito de termas, recientemente, la página web oficial del yacimiento hispanorromano de Los Bañales ha inaugurado una sección de audios (pincha aquí) uno de los cuales, precisamente, explica el papel que jugaban las termas en la sociedad romana. La ciudad contó con una necrópolis y con un activo territorio pero poco de ambos puntos puede visitarse una vez que, además, la mayor parte del material epigráfico se conserva en el Rheinisches Landesmuseum de Bonn y, parte, también en el Badische Landesmuseum, en Karlsruhe (muy cerca de Baden-Baden), el Museo "estatal" de Baden-Württemberg, por cierto, recomendabilísimo por su decidida apuesta por la didáctica: excelente. En cualquier caso, algo de material epigráfico y arqueológico complementario del que puede verse en las termas (la inscripción funeraria oikomorfa CIL, XIII, 11718; una réplica del miliario con alusión a las leguas desde Aquae antes citado; y la hermosa estela funeraria CIL, XIII, 11717, todas procedentes de la necrópolis ubicada en la salida de la ciudad hacia el Oeste, en una de las necrópolis) se puede visitar en el Stadtmuseum Baden-Baden, ubicado al final del Rosengarten, un agradabilísimo parque a orillas del río Oos que constituye otro de los atractivos turísticos de la ciudad.
Bibliografía: Al margen de lo que sobre Aquae Aureliae dice la Paulys Realencyclopädie antes aludida y su reciente actualización (DIETZ, K.: "Ciuitas Aurelia Aquensis", en Der Neue Pauly. Enzyklopädie der Antike, Stuttgart-Weimar, 1996, p. 930), el fascículo nº 11 de la muy práctica colección de "guías arqueológicas de Baden-Württemberg" (Führer zu archäologischen Denkmäler in Baden-Württemberg) está consagrado a las ruinas de Aquae y ofrece (en alemán, nuevamente) casi toda la información necesaria para hacerse cargo de la importancia del enclave y para seguir su evolución histórica (SCHALLMAYER, E.: Aquae - das römische Baden-Baden, Stuttgart, 1989). Precisamente, el nº 25 de dicha serie -de reciente edición- está monográficamente dedicado a las termas romanas de la ciudad, en especial a las "Soldatenbäder" (MAYER-REPPERT, P., y RABOLD, B.: Die römischen "Soldatenbäder" in Baden-Baden (Aquae Aureliae), Stuttgart, 2009)En formato digital puede accederse también al capítulo de FILTZINGER, Ph.: "Die Römer in Baden-Württenberg", en Handbuch der Baden-Württembergischen Geschichte, Tübingen, 2002, pp. 3-53, con toda la bibliografía (para la descarga, pincha aquí) alusivo, lógicamente, a la presencia romana en Baden-Württenberg.
Recursos en internet: A pesar de que el turismo en Baden-Baden está bastante enfocado hacia el termalismo, la página de turismo de la ciudad dedica un espacio -algo modesto, es cierto (ver aquí)- a las ruinas de las termas que, como se dijo, es de lo poco que hoy puede visitarse de la antigua y, al parecer, próspera ciudad romana. Otra página sobre la ciudad, de carácter amateur, también ofrece información -esta vez en alemán- sobre Aquae (ver aquí) de igual modo que la guía Waymarking.com tiene un espacio con algunas útiles fotografías sobre las inscripciones conservadas en el propio establecimiento termal y sobre las ruinas de aquél. Por último, la alemana Zentrale für Unterrichtsmedien in Internet ofrece, respecto de Baden-Baden, notable aparato gráfico (planos, fotos, etcétera) sobre las termas romanas de la ciudad. Todos esos sites, en cualquier caso, son sólo complemento de la información -quizás más utilitaria que histórica- que da la propia página de las Römische Badruinen, el museo que alberga los restos de las conocidas como "termas de los soldados".
Recomendaciones: Para alojarse en Baden-Baden existe una amplísima oferta hostelera vinculada, sobre todo, al negocio balnear. La propia página web de la ciudad ofrece un listado de alojamientos que puede servir de primera referencia (pincha aquí). Como ciudad turística que es, la oferta a efectos gastronómicos es amplísima. Nos quedaremos con dos establecimientos ubicados en la calle comercial por excelencia de la ciudad (Langestrase) y uno en frente del otro: para los amantes de la cocina italiana (auténtica en Alemania pues está regentada, normalmente -como es el caso- por italianos) recomendamos el Ristorante Roma (para otras opciones, ver aquí); justo frente a él se ubica la cervecería -de ambiente bávaro- Löwenbräu donde puede uno aproximarse a la gastronomía alemana (no dejar pasar el excelente apfelstrudel, un pastel de manzana, que se sirve caliente, con nata y helado típicamente bávaro (aunque, Baden-Baden, efectivamente, no está en Baviera). En la misma calle, pero algo más atrás, se ubica otro de los atractivos de la ciudad: la confitería Hussel, perteneciente a una red de pastelerías y chocolaterías alemanas que, desde luego, en Baden-Baden ofrece chucherías, chocolates y dulces a un precio asequible y extraordinariamente bien presentados.

MOGONTIACVM (Mainz)













[Dinteles votivos del santuario de Isis y Magna Mater: AE, 2004, 1015 y 1016; inscripción de un militar romano en el memorial de la Ernst Ludwig Platz -AE, 1978, 557-; y copia de la columna votiva a Júpiter -CIL, XIII, 11806- tras la Saint Peters Kirche]

Situación: Todavía hoy, la ciudad alemana de Mainz (en castellano solemos llamarla Maguncia) ocupa un destacado lugar sobre una de las principales arterias de comunicación de la actual Alemania, la A-5 que, desde Munich, cruza el país hacia Frankfurt y hacia el Norte. Enclavada en la histórica región de Rheinland-Pfalz/Renania-Palatinado -a la que pertenecen ciudades tan turísticas como Trier (la antigua Augusta Treuerorum), Speyer (con una de las catedrales románicas mayores de Europa y unida a los orígenes de la reforma protestante) o Koblenz (una de las ciudades más turísticas de Alemania)- fue desde el siglo I a. C. y hasta la época de Domiciano -en el último cuarto del siglo I d. C.- el fuerte militar de control de los galos en los límites orientales de la Galia Belgica. Después, fue erigida en sede del gobierno provincial de laGermania Superior (para ubicar ambas provincias en el mapa, pincha aquí) siendo el lugar desde el que se sublevó -aprovechando las dos legiones que, desde antiguo, siempre estuvieron acantonadas en la antigua Mogontiacum, que así se llamó la ciudad en época romana (Ptol. 2, 9, 8)- L. Antonius Saturninus, gobernador de dicha provincia en el 86 d. C.
Acceso: Como se ha dicho, la autopista A-5 -que, cerca de Mainz, se convierte en la A-60- es el mejor medio para acceder a Mainz desde cualquier lugar de Alemania dada la importancia de esta vía de comunicación. En cualquier caso, la ciudad de Mainz está a menos de 40 kilómetros de Frankfurt, cuyo aeropuerto es, también, uno de los mejor enlazados de Alemania.
Tipología: Como se dijo más arriba, Mogontiacum nació como base militar legionaria a orillas del Rhin albergando -a través de su historia- a más de una decena de unidades militares entre las que destacaron las legiones XIV Gemina, XVI Gallica, IV Macedonica (la misma con cuyos veteranos Augusto fundó la colonia Caesaraugusta, en la actual Zaragoza), XXII Primigenia, I Adiutrix y XXI Rapax con sus correspondientes cohortes (unidad legionaria, en torno a la décima parte de una legión) y alae auxiliares que fueron dejando su recuerdo epigráfico en la ciudad, la mayor parte de él hoy conservado en el sensacional lapidario del Römisch-Germanisches-Zentralmuseum. Progresivamente, las cannabae castrenses yuicanorum("acuartelamientos militares" y "acuartelamientos 'de vecinos'", ver aquí) evolucionaron hacia una auténtica ciuitas que pudo tomar su nombre (atestiguado también en las inscripciones a partir de varios Mogontiacenses: AE, 1911, 227, HEp8, 279, o CIL, XIII, 6705, el famoso arco dedicado a Iuppiter Conseruator, hoy en el Museo de la ciudad) de la divinidad indígena local, céltica, Mogon, tal vez asimilada con Apolo en época romana a juzgar por la presencia en la epigrafía local de un "barrio de devotos de Apolo", el uicus Apollinensis(CIL, XIII, 6688). Es posible que cuando la ciudad se convirtiera en capital de la Germania Superior a finales de la época flavia cambiase su estatuto jurídico que, en cualquier caso, sólo está documentado como municipal en las fuentes tardías a partir de una noticia de Amiano Marcelino (Amian. Marc. 14, 11, 8).
Descripción: Ciertamente, la visita a Mainz, en la actualidad, apenas permite detenerse en tres o cuatro reclamos arqueológicos que tienen, en cualquier caso, el sabor de un pueblo -el alemán- que ha sabido poner en valor -y, casi siempre, además, en la difícil circunstancia que presenta habitualmente la arqueología en ciudades modernas superpuestas a las antiguas- espacios arqueológicos a veces, per se, de poco valor artístico pero notablemente bien presentados al público y, por tanto, muy pedagógicos. No es el caso, por ejemplo del sensacional, por inusual, espetacular santuario consagrado a Isis y Magna Mater (objeto de una reciente publicación en WITTEYER, M.: Götlicher Baugrund. Die Kultstätte für Isis und Magna Mater unter der Römerpassage in Mainz, Mainz, 2003) que puede visitarse en la planta primera del Römerpassage, un agradable centro comercial que, en su planta baja, ha conservado in situ los restos de dicho espacio cultual (ver documentación sobre el enclave y datos técnicos aquí). En él lo más interesante son no sólo las inscripciones votivas que de él proceden (especialmente el dintel AE, 2004, 1014, de un liberto imperial de época flavia, y losAE, 2004, 1015 y 1016, dos hermosas dedicatorias a la Magna Mater y a la salud del emperador, del Senado y del pueblo de Roma, y del ejército: con foto en la parte superior de este post) sino, sobre todo, el conjunto de plaquitas de plomo con maldiciones (defixiones) que, enterradas, los devotos romanos esperaban surtieran efecto sobre las personas a las que en ellas se aludían. Saliendo del Römerpassage en dirección al Landesmuseum Mainz a través de la Grose Bleiche, y antes de llegar al Römisch-Germanisches Zentralmuseum, en la Erns Ludwig Platz, junto a la imponente iglesia de Saint Peter, se ha levantado, en una modesta plaza, un homenaje a algunos de los militares, que, de procedencias dispares, sirvieron en los acuartelamientos romanos de Mogontiacum. Resulta curioso ver reproducciones de estelas funerarias de militares -algunas hermosísimas como la que encabeza este post: AE, 1978, 557- en un contexto totalmente moderno. Justo detrás de esa plaza, puede contemplarse una reproducción de la columna votiva (CIL, XIII, 11806) dedicada a Júpiter pro salute Neronis(con foto también en la parte superior de este post). Enfrente de dicha columna se ubica la entrada al ya citado Römisch-Germanisches Museum donde el visitante puede contemplar -con un aparato pedagógico que pide a gritos una actualización- algunas hermosísimas piezas arqueológicas romanas de ambientes poco usuales en las provincias mediterráneas y especialmente relacionadas con la vida cotidiana, la medicina, el culto, la vida militar, etcétera. Sí resulta triste que desde hace más de cinco años la sección epigráfica de este museo y del Landesmuseum Mainz permanezcan cerradas (alguna pieza suelta puede verse en el vestíbulo del primero de ambos, como la hermosa dedicatoria a Júpiter y a Juno -representados en los lados del altar- por parte de los uicani Mogontiacenses uici noui, es decir los "aldeanos Mogontiacensis del barrio nuevo", como podría traducirse -CIL, XIII, 6722-) y que, procedente del entorno de la actual catedral, evidencian que en dicho lugar, en época romana hubo un espacio de culto. La ciudad contó también con un teatro en proceso de excavación, en la parte nororiental del casco urbano (ver fotografía aérea y documentación aquí) y con un acueducto (ver datos aquí), ya en las afueras.
Bibliografía: Como no puede ser de otro modo, la mayor parte de la bibliografía de referencia sobre la antigua Mogontiacum está escrita en alemán. Pero, aun así, o precisamente por ello, eso -que a cualquier lector le podrá resultar un freno- es una garantía de que su consulta nos aportará abundante documentación crítica (todas las referencias a la ciudad en las fuentes antiguas), iconográfica (notables imágenes de algunos de los más destacados objetos con que nos ha obsequiado la investigación arqueológica en la ciudad del Rhin) y topográfica (mapas y planos sobre la evolución histórica de la topografía urbana). Así, a Mogontiacum le dedican notable atención el antiguo y el revisado volumen de la Pauly-Wissowa -o también llamadaRealencyclopädie- y la prestigiosa serie Aufstieg und Niedergand der Römischen Welt -abreviado ANRW- que ofrecen casi todo lo que cualquier neófito quiera saber sobre tan singular ciudad romana. Las referencias exactas son: BESNIER, M.: "Mogontiacum", en Paulys Realencyclopädie der classischen Altertumswissenschaft, Stuttgart, 1932, cols. 2422-2433 (con la virtud de que traza de modo excelente la evolución histórica de la ciudad desde su origen como cannabae castrenses hasta su decadencia en la tardoantigüedad) y WIEGELS, R.: "Mogontiacum", en Der Neue Pauly, Stuttgart-Weimar, 2000, cols. 334-338. El ANRW dedica, como comentábamos antes, más de cien páginas a la historia, arqueología, epigrafía y topografía de la ciudad clasificando, además, de modo excelente la documentación en función de su cronología (DECKER, K. V., y SELZER, W.: "Mogontiacum: Mainz von der Zeit des Augustus bis zum Ende der römischen Herrschaft", ANRW II, 5.1, 1975, pp. 457-559). Pero, lógicamente, también existen otras publicaciones sobre la ciudad romana que dio origen a la moderna Maguncia, entre ellas, destacamos RUPPRECHT, G.: "Mainz", en CÜPPERS, H. (ed.):Die Römer in Rheinland-Pfalz, Theis, 1990, pp. 458-469 y, sobre todo, el catálogo/guía del Römisch-Germanisches Zentralmuseum Mainz, que está disponible en varios idiomas (no en castellano): SELZER, W.: Römische Steindenkmäler. Mainz in Römischen Zeit, Mainz, 1988 (con unos excelentes planos sobre la evolución topográfica de la ciudad y, sobre todo, con catálogo detallado de las inscripciones que se exponen en el citado Museo y que, insistimos, en la actualidad todavía no pueden ser visitadas: parece que será en 2014...).
Recursos en internet: Una suerte de consorcio para la investigación y puesta en valor del patrimonio romano de Mainz (Initiative Römische Mainz) dispone de una documentadísima página web que, junto con la de la propia ciudad (Landeshauptstadt Mainz) -con la que la primera, de hecho, está enlazada- ofrecen una gran cantidad de documentación digital sobre los principales atractivos arqueológicos de Mogontiacum (además de ofrecerla sobre alternativas de turismo cultural para otras épocas históricas importantes para la evolución de Mainz como la Mainz del impresor Johannes Gutenberg). El primer portal de los citados enlaza, además, con diversas webs especializadas en la presencia romana en la actual Alemania (algunas ya fueron citadas en las recomendaciones hechas en otros posts de este blog: Lopodunum -Ladenburg-, Augusta Treuerorum -Trier- u Osterburken) entre las que destaca la de laDeutsche Limeskomission, que pone en valor los distintos enclaves relacionados con el antiguolimes que, a modo de "frontera", separaba el Imperio Romano del espacio bárbaro (este vídeo de YouTube ofrece un acercamiento silencioso a uno de sus enclaves más conocidos, el deSaalburg, a apenas sesenta kilómetros de Mainz). Para muchos de estos enclaves y para el potente legado romano en la actual Alemania resulta impactante la consulta del volumen SCHMIDT, S. (ed.): Imperium Romanum. Roms Provinzen an Neckar, Rhein und Donau, Darmstadt, 2005 que puede adquirirse en las librerías -excelentes, por cierto- de cualquiera de los museos antes citados. Por su parte, la comunidad virtual que constituye YouTube aporta algunas sorpresas que pueden, cuando menos, paliar la sed de visitar la ciudad de quien no puede hacerlo personalmente y sí -claro- virtualmente, así, es posible contemplar el material epigráfico y votivo expuesto en la cripta arqueológica del Römerpassage, en el centro de Mainz, correspondiente al antiguo santuario para el culto de Isis y Magna Mater (pincha aquí) ya antes referido, o visitar -"a vista de pájaro", aunque eso sí, de un pájaro algo desconcertante- las excavaciones del teatro romano (pincha aquí).
Recomendaciones: Por su proximidad a Saalburg o a Colonia, dos de los grandes atractivos arqueológicos romanos de Alemania, Mainz puede ser un buen centro desde el que organizar una visita a la parte Norte de antigua la Germania Superior y la Sur de la Germania Inferior, asunto éste sobre el que el lector encontrará muchas sugerencias en los otros posts que se han dedicado ya a ciudades romanas del actual territorio alemán en este post y a las que hemos aludido, además, más arriba. Desde un punto de vista gastronómico, Mainz tiene la virtud de ser una radiografía en miniatura de la notable diversidad de la oferta de restauración de cualquier ciudad alemana media. Restaurantes italianos, japoneses, griegos, chinos, indios, alemanes y -por supuesto- turcos (que no conviene perderse en Alemania pues no son franquicias como en España sino auténticos restaurantes de comida turca). Nos quedamos con el Mainzer Kebap Haus, en la Gutenbergplatz, una céntrica plaza en la que, en cualquier caso, quien recele de la cocina turca podrá encontrar otras alternativas (pocas alemanas, es cierto). Pero, desde luego, en Mainz, además de las librerías -que no pueden faltar por la relación histórica de la ciudad con la imprenta y que, desde luego, son abundantísimas- han de visitarse las jugueterías. Y, en especial, la juguetería Wirth Kinderladen, en la Grose Bleiche, en la que, en varias plantas, pueden encontrarse todo tipo de juguetes y muchos con un común denominador: la temática histórica. Sin duda, es un espacio para perderse haciéndose un poco niño...